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En este espacio podrán encontrar algunos trabajos y publicaciones relacionados con la Tecnología Educativa y la enseñanza de las Matemáticas.

viernes, 11 de octubre de 2013

How bodies matter: Five themes for interaction design

Para destacar la importancia que tiene el cuerpo sobre el pensamiento, y con ello los procesos cognitivos implicados en la adquisición de aprendizajes, Klemmer, Hartmann y Takayama (2006) presentan cinco temas para el diseño de sistemas de interacción:

En el primero de estos temas argumentan que tanto el pensamiento (vinculado directamente a la mente) como la acción (vinculada al cuerpo), guardan una estrecha relación en el desarrollo de los procesos cognitivos. El pensamiento a través de la acción implica la construcción de aprendizajes mediante el desempeño de diversas tareas, en dónde la acción epistémica conlleva una conexión con el trabajo cognitivo. Muchos aprendizajes se dan a través de la manipulación de objetos, a través de los cuales el individuo construye nuevos esquemas mentales, contribuyendo al desarrollo de habilidades, y a un aprendizaje significativo, pues es capaz de reutilizar y modificar dichos esquemas, para adaptarlos a nuevas situaciones.

El segundo tema, centrado en la ejecución de diversas tareas físicas, contempla la manera como a través de las manos el individuo es capaz de percibir información de entrada, así como realizar una acción de salida, apoyándose de la memoria motora para detectar, almacenar y recuperar el esfuerzo propio, y así poder desarrollar habilidades, en donde el tiempo juega un papel importante, pues aunque el pensamiento reflexivo suele ser lento, en determinadas tareas requiere la rapidez en la toma de decisiones y la ejecución de acciones, que aunque suelen ser consideradas como reflejos, son en mayor medida ejemplos de habilidades extendidas.

El tercer tema es la visibilidad, el cual hace alusión a las herramientas que el individuo posee a su alcance para desempeñar diversas tareas, y así generar aprendizajes. Este contempla el aprendizaje situado, es decir, aquel dado por la interacción dentro del contexto, en donde la participación en comunidades de práctica propicia la coordinación, así como la tangibilidad, que es la aceptación de aquello que es evidente.

El cuarto tema es el riesgo, en donde Klemmer, Hartmann y Takayama (2006) contemplan la incertidumbre y vulnerabilidad que el individuo percibe sobre el desarrollo de los sistemas de interacción. Con ello se desarrollan tres aspectos fundamentales propiciados por los riesgos latentes del avance tecnológico: el primero de ellos es el compromiso por mitigar las amenazas, promoviendo y generando confianza al respecto; el segundo se enfoca en la responsabilidad que se tiene en el diseño, contribuyendo a mejorar la toma de decisiones tomando en cuenta el conocimiento que se tiene sobre sus implicaciones y; finalmente se contempla como a mayor riesgo, mayor atención en los detalles.

El último tema corresponde a la práctica a profundidad, en donde se aborda el uso reflexivo que se hace sobre las herramientas tecnológicas. Al respecto se menciona que esta proporciona nuevas funcionalidades para desempeñar tareas, o bien, contribuye a hacer mejores y más eficientes las anteriormente existentes. Su diseño es reflejo del intelecto humano, pues contempla sus necesidades más latentes, enfocando a ellas su desarrollo.

Fuentes:

Klemmer, S., Hartmann, B. & Takayama, L. (2006). How bodies matter: Five themes for interaction design. DIS, June 26-28.

miércoles, 9 de octubre de 2013

Six views of embodied cognition

La cognición incorporada representa al cuerpo humano como el centro de la conformación de la mente, pues este requiere de ella para hacerlo funcionar. Al respecto, Wilson (2002) desarrolla las siguientes seis perspectivas de la cognición:

La primera de ellas, la cognición situada, hace referencia principalmente al contexto del individuo, pues de ahí proviene una serie de estímulos y percepciones que incitan al cuerpo a desempeñar diferentes acciones, obligando a la mente a desarrollar diferentes procesos cognitivos, para adaptar al cuerpo a las características propias del ambiente en el que se encuentra inmerso.

La segunda visión señala la importancia que tiene el tiempo en el desarrollo de los procesos cognitivos, pues este juega un papel importante en los sistemas de interacción en tiempo real. La presión del tiempo puede obligar al individuo a tomar decisiones y realizar acciones en cuestión de segundos, siendo posible que sólo exista tiempo para la construcción de un mapa mental, o la utilización de uno ya existente. Esto conlleva el desarrollo de habilidades al desempeñar tareas específicas.

Como tercera visión se contempla el trabajo sobre el contexto sin carga cognitiva, es decir, la utilización de herramientas a disposición del individuo, para suplir aquellas tareas que dadas sus limitantes no es capaz de realizar por si mismo. Esta descarga de procesamiento de información, le permite concentrar su carga cognitiva en procesos con mayor rango de importancia, de acuerdo al objetivo que se pretende lograr.

En la cuarta visión se contempla al medio ambiente como parte del sistema cognitivo, argumentando que esta no es propia exclusivamente de la mente del individuo, sino que esta actividad es distribuida a lo largo de todo el flujo de interacción al desempeñar un trabajo. Este flujo es denso pues provee información de manera constante, abriendo la puerta a diversas vertientes, que influyen en la toma de decisiones y la realización de acciones.

Esto origina la quinta visión, donde Wilson (2002) afirma que la función de la mente es guiar la acción, permitiendo la evolución de la estructura cognitiva, modificando y mejorando los mapas mentales para el desarrollo de una conducta adaptativa, para un comportamiento adecuado.

Finalmente la sexta visión hace referencia a la cognición “off-line” basada en las capacidades sensomotoras del cuerpo, en donde el organismo es capaz de desvincular las entradas y salidas físicas percibidas por el cuerpo, para permitirle pensar y conocer, y así formar nuevos aprendizajes.

En conclusión, la mente y el cuerpo deben ser entendidos como un complejo sistema que integra la interacción con el contexto, para el desarrollo de procesos cognitivos que permiten la adquisición de aprendizajes, a través de la estructuración y restructuración de las concepciones que el individuo posee respecto a ciertos elementos.

Fuentes:

Wilson, M. (2002). Six views of embodied cognition. Psychonomic Bulletin & Review, 9 (4), 625-636.